La gran mayoría de los trabajadores autónomos en nuestro país requieren de un vehículo para sus desplazamientos. Por eso, comprar un vehículo eléctrico en España como autónomo puede ser una decisión muy acertada. Actualmente existen diversas ayudas que pueden reducir considerablemente el coste total de la compra. Hoy, en el blog de Andrés Jiménez hablamos sobre las ayudas para autónomos para comprar un vehículo eléctrico.

Ayudas para autónomos para comprar un vehículo eléctrico en 2024

En España, los autónomos tienen la oportunidad de acceder a ayudas específicas para la compra de vehículos eléctricos, como parte de los programas de fomento de la movilidad sostenible en el país.

Estas ayudas, enmarcadas en iniciativas como el Plan MOVES III, buscan incentivar la adquisición de vehículos eléctricos. Uno de los objetivos principales es contribuir a la reducción de emisiones contaminantes en el sector del transporte.

El Plan MOVES III ha experimentado ampliaciones y prórrogas para ampliar su alcance y efectividad ofrece ayudas de hasta 9.900 euros. Su finalidad es facilitar la transición hacia una movilidad más limpia y sostenible, promoviendo la incorporación de vehículos eléctricos en la flota de los autónomos.

Además, estas ayudas no solo se centran en la compra de vehículos eléctricos, sino que también abarcan la instalación de infraestructuras de recarga. Esto contribuye a mejorar la infraestructura de carga eléctrica en el país y a fomentar el uso de vehículos eléctricos.

Requisitos para solicitarlas

El plazo para solicitar estas ayudas finaliza el próximo 7 de julio. Quienes quieran acceder a las ayudas para autónomos para comprar un vehículo eléctrico, deberán cumplir una serie de requisitos.

Por un lado, deben estar dados de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos).

Por otro lado, el vehículo adquirido deberá tener una autonomía mínima de 90 kilómetros.

Opcionalmente, si achatarran un vehículo con más de siete años de antigüedad, podrán beneficiarse de importes mayores.

Al mismo tiempo, se pueden acoger a una deducción en el IRPF del 15% del valor del vehículo, hasta un máximo de 20.000 €.

También pueden beneficiarse de un IVA reducido del 10%, frente al 21% habitual.

Finalmente, algunas comunidades autónomas cuentan con bonificaciones adicionales, que podrían incrementar estas ayudas.