El año 2025 trae importantes novedades para los autónomos en España, con una serie de modificaciones en la normativa de facturación que buscan mejorar la transparencia y el control fiscal, pero que también suponen nuevos desafíos para aquellos que trabajan por cuenta propia. Hoy, en el blog de Andrés Jiménez, hablamos sobre los principales cambios en las facturas de los autónomos en 2025 en nuestro país.
Cambios en las facturas de los autónomos en España
Uno de los cambios más significativos para 2025 es la obligatoriedad de emitir facturas electrónicas para los autónomos. Esto será independientemente de su tamaño o volumen de facturación.
Esta medida, que se implementa progresivamente desde años anteriores, a partir de 2025 será imperativa para todos los trabajadores por cuenta propia. La factura electrónica busca reducir la evasión fiscal y garantizar una mayor transparencia en las transacciones comerciales.
Este cambio implica que todos los autónomos deberán contar con un software de facturación homologado por la Agencia Tributaria. Por tanto, esta medida supondrá un pequeño coste adicional para aquellos que aún no lo utilizan. A su vez, también permitirá una gestión más ágil y eficiente de las facturas.
Otro aspecto relevante de los
cambios en las facturas de los autónomos es el desglose obligatorio de los impuestos aplicados en las facturas. Aunque ya era común incluir el IVA y el IRPF, la nueva normativa exige un desglose más claro y detallado. En concreto, deberá indicar:
- El porcentaje y el importe exacto de IVA aplicado en cada operación.
- Si se aplican reducciones o exenciones del IVA, esto debe indicarse claramente.
- En algunos casos, se requerirá un desglose del IRPF de forma más transparente, sobre todo para aquellos autónomos que trabajen en sectores donde este impuesto varíe en función del tipo de servicio.
Este mayor nivel de detalle busca facilitar tanto la labor de control de Hacienda como la comprensión de las facturas por parte de los clientes.
Mejoras para el cobro de facturas
Adicionalmente, otra de las novedades es el refuerzo de los plazos de pago, especialmente en lo que respecta a las grandes empresas.
La nueva normativa impondrá sanciones más severas a aquellas empresas que no cumplan con los plazos de pago establecidos en las facturas de autónomos, lo que ayudará a combatir la morosidad, un problema que ha afectado históricamente a este colectivo.
A partir de 2025, los plazos máximos para el pago de facturas no podrán superar los 60 días, y se implementarán medidas para garantizar su cumplimiento, como la obligatoriedad de reportar los retrasos a la Agencia Tributaria.
Nuevos requisitos de emisión y conservación de facturas
La ley también introduce nuevos requisitos para la emisión y conservación de las facturas. Además de la factura electrónica, los autónomos deberán asegurarse de que las facturas cumplan con una serie de criterios técnicos específicos, como:
- La inclusión de un código QR que permita su verificación por parte de Hacienda.
- El uso de sistemas de almacenamiento en la nube para la conservación de las facturas durante un período mínimo de cinco años.
- La obligatoriedad de incluir una firma electrónica avanzada en las facturas de ciertos sectores o para operaciones de un determinado valor.