En los últimos años, nos enfrentamos a un alarmante descenso de autónomos del campo en España. De hecho, la cifra de trabajadores por cuenta propia en el campo ha experimentado una caída significativa, con más de 75.000 autónomos que se han dado de baja en este sector desde 2021. Sin duda, estos datos están poniendo en riesgo la supervivencia de muchas pequeñas explotaciones y el futuro del sector. Hablamos de ello en nuestro blog de Andrés Jiménez.

Causas del descenso de autónomos del campo en España

Son varios los motivos del descenso de autónomos del campo en España.

Por un lado, está el envejecimiento de la población agraria. La falta de relevo generacional es uno de los principales problemas del campo español. Los jóvenes no ven en la agricultura una actividad atractiva y viable para su futuro profesional.

Por otro lado, los bajos ingresos del sector. La rentabilidad de las pequeñas explotaciones es a menudo muy baja, lo que dificulta la supervivencia de los autónomos agrarios.

Al mismo tiempo, los agricultores y ganaderos autónomos se sienten desamparados por las administraciones públicas, que no ofrecen suficientes ayudas ni medidas de apoyo.

A esto hay que sumar la competencia de las grandes empresas agroalimentarias, con mayor capacidad de producción y precios más bajos, dificultando la competencia de los pequeños productores.

A la vez, la globalización ha incrementado la competencia de productos agrícolas importados, que a menudo se producen a menor costo, poniendo en desventaja a los productores locales.

Otro punto en contra del sector es la carga administrativa que conlleva. Los autónomos agrarios se ven abrumados por la burocracia y las obligaciones administrativas, lo que les resta tiempo y energía para dedicarse a su actividad.

Finalmente, la falta de formación especializada en nuevas tecnologías y técnicas agrícolas limita la competitividad de los pequeños productores.

Posibles soluciones al problema

Frente a este panorama, es crucial implementar medidas que reviertan la tendencia y apoyen a los autónomos del campo.

Entre ellas, pueden estar la reforma de la política agraria o la implementación de programas que incentiven la incorporación de trabajadores.