La situación excepcional del coronavirus ha puesto patas arriba a la mayor parte del país, paralizando todas las actividades, excepto las consideradas esenciales. Entre las medidas económicas aprobadas por el actual gobierno está la denominada moratoria fiscal, que queremos explicar en Andrés Jiménez.
A qué se denomina moratoria fiscal
Una moratoria fiscal es un aplazamiento en los pagos de impuestos, autoliquidaciones y declaraciones.
Quién puede beneficiarse de ella
Según determina el gobierno, podrán acogerse a la moratoria fiscal las empresas o entidades cuyo volumen de operaciones no supere los 6.010.121,04 €.
Características de la moratoria fiscal
Por un lado, es importante tener en cuenta que las deudas que podrán aplazarse son aquellas cuyo plazo de declaración e ingreso esté comprendido entre el 13 de marzo (fecha en la que se publicó el Real Decreto) y el 30 de mayo de 2020.
Además, cabe destacar que el importe máximo a aplazar sin tener que aportar garantías es de 30.000 €.
Por otro lado, el aplazamiento máximo permitido es de 6 meses:
- Si se aplaza el pago hasta tres meses, no habrá intereses de demora.
- En caso de que el aplazamiento esté entre los 3 y los 6 meses, los intereses estarían bonificados.
- Para aplazamientos superiores, los intereses generados son el 50% marcado en situaciones normales.
Qué conceptos fiscales se pueden aplazar
Existen diferentes conceptos incluidos en esta moratoria:
- Declaración trimestral de IVA (modelo 303)
- Los pagos a cuenta del Impuesto de Sociedades (modelo 202)
- Los pagos fraccionados del IRPF (modelos 130 y 131)
- Las retenciones e ingresos a cuenta (modelos 111, 115 y 123)
Finalmente, hemos de recordar que las medidas van cambiando según va desarrollándose la situación. Por tal motivo, es probable que surjan nuevas determinaciones por parte del gobierno.
En Andrés Jiménez permaneceremos atentos para seguir informando de las novedades que puedan interesar a nuestros clientes.