En España existen diferentes tipos de ayudas para las familias más necesitadas. Además del Ingreso Mínimo Vital, las comunidades cuentan con otras opciones, como la Renta Mínima de Inserción, de la que hablamos hoy en Andrés Jiménez.
Qué es la Renta Mínima de Inserción
La Renta Mínima de Inserción o RMI es el nombre que reciben los diferentes programas que tienen como fin ayudar económicamente a las personas que no cuentan con los recursos suficientes para cubrir sus necesidades básicas y, por tanto, se encuentran en situación de riesgo.
Cada comunidad autónoma, además de Ceuta y Melilla, cuenta con sus propios programas de ayuda. Éstos son competencia exclusiva de las comunidades y suelen ir respaldados por procesos de inserción laboral e intervención social.
De hecho, esta ayuda, que forma parte del sistema público de Servicios Sociales, cuenta con nombres diferentes según la región en la que se gestione.
Una de las ventajas que ofrece la Renta Mínima de Inserción es su compatibilidad con otras prestaciones económicas, como el Ingreso Mínimo Vital.
Requisitos para poder acceder a ella
Aunque cada comunidad cuenta con una regulación propia, la gran mayoría de ellas coinciden en una serie de requisitos.
Primeramente, estar empadronado y tener residencia permanente en la comunidad donde se solicita la RMI. En algunas regiones se requiere poder acreditar una antigüedad mínima de 1 o 2 años.
Generalmente pueden solicitarla personas que tengan entre 25 y 65 años. También existen excepciones fuera de esas edades, cuando se tenga menores o personas discapacitadas a cargo. Asimismo, también pueden solicitarla víctimas de violencia de género y personas en situación de grave exclusión social, así como de orfandad absoluta.
Por otro lado, el solicitante debe carecer de recursos para cubrir sus necesidades vitales.
En el caso de unidades de convivencia, deben estar constituidas con un mínimo de antelación. En ellas, los menores de edad deben estar escolarizados. Por su parte, los adultos que la conformen no pueden haber causado baja voluntaria en el trabajo ni estar de excedencia laboral.
Al ser una ayuda de último recurso, algunas comunidades requieren que se hayan solicitado previamente todas las ayudas, pensiones y prestaciones a las que se puede optar.
Finalmente, en el caso de que vaya asociada a un programa de inserción laboral, social o formativo, debe comprometerse a realizarlo.
Importe de la Renta Mínima de Inserción
Al ser una ayuda autonómica, los importes mínimos y máximos varían entre regiones. El importe puede variar de acuerdo a sus baremos, como número de miembros de la unidad familiar, personas a cargo, discapacidad, etc.
Según los datos de 2019, la renta más baja se percibía en Ceuta, con 300 € de mínimo y 420 de máximo. En el extremo opuesto estaban el País Vasco, con 667,05 € de mínima y Baleares con 1312,50 € de máxima.
Por último, cada comunidad establece la duración de la ayuda, llegando a ser en algunos casos de carácter indefinido.