Cuando se aborda el tema del testamento ante un fallecimiento, realmente es el testamento sucesorio. Sin embargo, existe otro documento llamado testamento vital. Hoy en Andrés Jiménez explicamos en qué consiste.
Qué es el testamento vital
Podemos definir el testamento vital, también conocido como Testamento de Voluntades Anticipadas o Documento de Instrucciones Previas como una forma jurídica o documento pensada para trasladar las instrucciones sobre los tratamientos médicos a los que desea someterse (o no) una persona en caso de enfermedad, o llegado el momento en que no pueda expresar su voluntad.
Asimismo, también sirve para indicar el destino de su cuerpo y órganos tras el fallecimiento.
Este documento no debe confundirse con el certificado de últimas voluntades.
Qué tipo de instrucciones recoge el testamento vital
Enfermedades terminales o irreversibles
Cuando una persona afronta una enfermedad irreversible o terminal, que seguramente le causará la muerte. En estos casos, puede determinar las instrucciones y cuidados médicos que desea recibir. También puede negarse a recibirlos.
Tratamientos experimentales
Explica si el autor desea someterse a tratamientos experimentales que puedan ayudar a otros enfermos.
Donación de órganos
Otro de los puntos que recoge es si la persona quiere donar sus órganos tras su fallecimiento.
Incineración o entierro
En los casos en los que el cuerpo no se dona a la ciencia, en este testamento se puede indicar si prefiere ser enterrado o incinerado tras la muerte.
Qué tipo de instrucciones no puede recoger
Bajo ningún concepto puede recoger prácticas ilegales, como es el caso de la eutanasia activa.
Tampoco podrá incluir actuaciones contrarias a las buenas prácticas clínicas.
Designación de una persona con potestad de tomar decisiones
Por otro lado, existe la posibilidad de nombrar a una persona que interprete las voluntades del testamento y pueda tomar decisiones en lugar del interesado, cuando este no pueda hacerlo por sí mismo.
Qué implica la existencia del testamento vital
El hecho de disponer de este documento, implica que los profesionales médicos deben respetar la voluntad de su autor.
Es fundamental tener en cuenta que para que este documento tenga validez la persona que lo presente debe cumplir una serie de requisitos.
Deberá ser mayor de edad en el momento de dejarlo por escrito, estar en pleno uso de sus facultades mentales y hacerlo de manera libre, sin coacción.
Finalmente, cabe destacar que para llevar un control de las voluntades de todos los ciudadanos, existe un Registro Nacional de Instrucciones Previas. Éste se encarga de recoger los documentos inscritos en todas las comunidades autónomas.